Una reflexión sobre la hipnosis que utilizamos en QHHT ( Quantum Healing Hypnosis Therapy)
Patricia Sahade
Siento importante hablar de este tema porque muchas personas tienen una idea de lo es la hipnosis a través de lo que vieron en películas o en televisión: personas que quedan sin conciencia a total disposición del hipnotizador.
Lo que en realidad sucede en una sesión es que, a través de la técnica de QHHT, se induce un estado alterado de conciencia durante el cual se produce una BILOCACIÓN.
La persona sigue conectada en cierta medida con el aquí y ahora, porque dialoga conmigo durante toda la sesión; mientras que al mismo tiempo está vivenciando otro nivel de realidad en otro espacio-tiempo al que fue llevado por su ser superior.
El diálogo entre el facilitador y la persona hipnotizada es absolutamente necesario.

El trabajo consiste en guiarla siempre con NEUTRALIDAD, dentro de ese espacio-tiempo en el que está inmersa para ayudarle a encontrar información significativa. El facilitador debe estar muy atento para poder sacarla de situaciones dolorosas o desagradables ofreciéndole la opción de ser observador externo o de moverse a otra experiencia. La persona es la que decide si está dispuesta a adentrarse más profundamente en la situación o no.
El trabajo del facilitador es muy sutil, delicado y respetuoso. Fundamentalmente es de guía y cuidado.
La sesión se graba para que la persona la pueda escuchar pasados unos días y recuperar detalles que a los que no prestó atención. Hay personas que lo viven más emocionalmente que otras y recuerdan menos.
Algunas pocas personas no se permiten fluir con la experiencia porque su mente consciente les dice que lo que están vivenciando no coincide con lo que creen que es una hipnosis. No es lo que vieron en la televisión. Es una pena perderse la oportunidad por dejarse llevar por la mente consciente que siempre intenta tener el control.
Y realmente no es lo que suponen. Es algo mucho más sutil y a la vez profundo.
Al tener una experiencia de QHHT es necesario permitir que nuestra conciencia infinita nos guie, aunque solo sea por un rato.
Es una experiencia maravillosa e inolvidable. Simplemente hay que dejarse fluir para conocer aspectos propios a los que habitualmente no llegamos de otras formas y confiar en que van a estar cuidados, protegidos y respetados durante toda la sesión.