Vivimos en tiempos privilegiados.
Estamos asistiendo a la aceleración de los procesos en el planeta y eso nos hace vivir casi diría con vértigo.
Es fundamental poder mantener el equilibrio a todo nivel.
Sin embargo es fácil perderlo. Nada resulta previsible. Tal vez porque esperamos, debido al hábito, la linealidad de los procesos y eso no está ocurriendo de esta manera.
Lo que resulta adecuado para unos puede ser catastrófico para otros.
Parece que lo constante hoy es la incertidumbre y la falta de parámetros conocidos.
Es fácil entonces caer en el miedo. Y una vez en el miedo, se desencadenan todo tipo de negatividades que el pensamiento realimenta.
¿Qué hacer?
Es fundamental alinearse, armonizarse, sostenerse en la fortaleza interior para que el oleaje no nos derrumbe.
¿Qué significa esto? read more