Estamos habituados a encarar nuestras enfermedades y dolores desde lo físico.
Eso hemos aprendido. Eso hacemos.
Ahora, cuando vemos que la solución no parece cerca, una buena opción es ver otros aspectos de nuestro ser que pueden estar manifestándose.
Les cuento un caso.
Una mujer con dolor persistente en cadera y pierna llegó a consultar después de un año de probar diferentes opciones de sanación física.
Aparentemente en este caso un mecanismo de autoprotección estaba exacerbado. Ese sistema estaba alertando a su cuerpo mental, el cual recreaba el dolor para llamar la atención a la zona y evitar daños.
La conexión con el pasado estaba muy intensificada por alguna razón.
Tal vez porque la situación que motivó su dolor conectó con demasiada facilidad con antiguas memorias en esa zona de su cuerpo.
El dolor apareció luego de un viaje por oriente durante el cuál se sintió muy
alterada o inquieta.
Al conectarnos con su Conciencia Celular aparecieron tres situaciones de vidas pasadas.
Resumidamente:
Una en el siglo XV en Turquía donde siendo hombre es colgado de un puente por los pies; otra en Oceanía en el siglo XII donde ella (también siendo hombre) era parte de un grupo que colgaba a alguien por los pies y una tercera en que la punta del eje de una rueda de un carro romano se le incrustaba en la cadera en situación de estar corriendo a la par del carro.
Buscamos donde estaban alojadas esas memorias y las limpiamos . También los karmas asociados y las emociones relacionadas en el cuerpo emocional.
Limpiamos toda situación que pudiera hacer elástico con problemas de cadera y pierna en ancestros, vidas pasadas y vidas paralelas.
Despues equilibramos Pasado, Presente y Futuro entre sí , para que mantengan una distancia apropiada y no afecten negativamente a la consultante.
El dolor desapareció.
Agradezco a la consultante por permitirme compartir esta experiencia.